Una de las últimas expresiones del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, sobre el suicidio asistido es que puede provocar “un efecto llamada”. ¿eeeeeh?.
Ya nos sorprendió hace unos días con otro dislate parecido, refiriéndose a este mismo tema en el que decía que era como “liquidar al personal con cargo a la Seguridad Social”,seguro que se le llenó la boca de úlceras cuando lo pronunció, o quizá tuvo que salir corriendo a comprarse “Hemoal”, para sufrir en silencio las almorranas que le salieron por la desconsideración y el menosprecio que demostró hacia los enfermos.
Esto del “efecto llamada”, el PP ya lo utilizó con las medidas tomadas por el Gobierno para la legalización de los inmigrantes. Lo que no entiendo es a que se refieren ahora. ¿Acaso creen que por obtener ese derecho nos vamos a poner todos a hacernos el harakiri?, o quizá, piensan que los inmigrantes se suben en una patera, no para buscar un futuro mejor, sino para suicidarse, y entonces es ¿doble efecto llamada?.
Yo siempre he considerado que mi cuerpo es solo mío, por eso ahora quiero que se me reconozca ese derecho, además he sentido muy de cerca el sufrimiento y el dolor de un enfermo terminal y me pareció un martirio tan gratuito y tan aberrante que jamás perdonaré ni a la iglesia, ni a este ¿……?, los despropósitos que están diciendo.
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foto: Gonzalez Pons/elplural
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