Esta es una nueva versión de Reservoir Dogs que se puede ver en el periódico digital elplural, hay quien ha sabido sacarle una nota de humor al tema Gürtel caricaturizando a varios de los personajes salpicados por la trama de Francisco Correa. Por una vez, y sin que sirva de precedente, nos reiremos de esta tela de araña.
lunes, 27 de julio de 2009
RESERVOIR DOGS MADE IN SPAIN
Esta es una nueva versión de Reservoir Dogs que se puede ver en el periódico digital elplural, hay quien ha sabido sacarle una nota de humor al tema Gürtel caricaturizando a varios de los personajes salpicados por la trama de Francisco Correa. Por una vez, y sin que sirva de precedente, nos reiremos de esta tela de araña.
martes, 21 de julio de 2009
CARCEL PARA LOS NIÑOS, LIBERTAD PARA LOS TRAJES
El caso que saltó a los medios de comunicación la semana pasada sobre la presunta violación a una niña de 13 años en Baena (Córdoba), y el hecho de que dicha violación fuese llevada a cabo por seis personas con edades comprendidas entre los 22 y 13 años, nos puso a todos los pelos de punta y esta consecuencia consiguió que se volvieran a encender las alarmas sobre la ya controvertida Ley del Menor.
Ahora tenemos una nueva presunta violación a otra niña de 13 años que además sufre una deficiencia psíquica en Isla Cristina (Huelva) y que también ha sido cometida por siete menores, de los cuales dos de ellos tienen trece años y por lo tanto, carecen de responsabilidad penal.
Después de conocer estos terribles y complejos hechos y puesto que el omnívoro Partido Popular lo aprovecha todo, no ha perdido la ocasión de subirse al carro que tanto les gusta, el del dolor y las víctimas. Ese es su gran filón al que sacar rédito político, tocando la fibra sensible de los ciudadanos.
En septiembre el PP va a pedir una proposición de ley para que el parlamento inicie una reforma de la Ley del Menor para, dicen, “proteger a las víctimas más vulnerables” y “acotar la impunidad”.
La incoherencia del Partido Popular, demuestra que las reivindicaciones y propuestas que normalmente hacen, las llevan a cabo, no para el beneficio de los ciudadanos y el avance social, si no, para arremeter contra todo lo que lleve el sello socialista, aunque no se debe pasar por alto que la Ley del Menor data del año 2000 cuando el PP gobernaba, y en el año 2006 se reformo dicha Ley con amplio apoyo parlamentario.
Quieren reformar la ley y rebajar la edad penal a 13 años, porque los niños a esa edad, saben perfectamente lo que hacen cuando cometen este tipo de actos, ¿En qué quedamos?, ¿Las chicas de 16 años no pueden abortar porque no son conscientes de lo que hacen, pero los de 13 sí que merecen profundos castigos porque ya son mayorcitos?. Estas masas grises liberales aseguran que con esa reforma quieren proteger a las víctimas, ¿Todavía no se han dado cuenta que los agresores también son víctimas?, sí, víctimas de la propia sociedad, y esa es la lectura que debemos hacer en hechos tan deleznables como estos. Tenemos que empezar a tomar partido, la sociedad y la clase política, en los fallos educacionales que estamos cometiendo, no podemos culpar a los niños de los errores que cometemos los mayores.
Si en los colegios se hubiese implantado la asignatura de Educación para la Ciudadanía mucho antes, quizá ahora no estaríamos echándonos las manos a la cabeza, debemos dar a nuestros jóvenes aprendizaje en valores sociales y en igualdad, y no religiosos.
Pero aquí volvemos a lo mismo, esa asignatura es obligatoria por ley, y el PP intenta pasársela por el forro o impartirla en inglés (que no la entienden), lo que es un gran ejemplo para los estudiantes, que pensarán, si los políticos con cargo público no acatan las leyes, porque ellos se salten otras, ¡no pasa nada!.
¿Y los padres?. Todos quieren saber si su hija aborta, ¿Si su hijo viola no tienen el mismo interés?, no he oído a ningún político, asociaciones, ni a nadie, salir a pedir esa responsabilidad paternal de la que tanto se les llena la boca en otras situaciones. ¡Aquí es donde hay que dar la cara y demostrar las obligaciones, asumir fallos y empezar a enmendar nuestros errores!, implicándonos, o si no mal futuro nos pinta.
El PP dice no al aborto y si a lo que ellos llaman derecho a la vida, luego a esos mismos niños se les niega educación cívica, y con tan solo trece años les quieren castigar por las carencias que otros les dieron. Quieren reformar leyes y no hacen mas que deslegitimar a la propia justicia, jueces, fiscales y policías, a lo que hay que añadir, el mantenimiento y defensa de hombres muuuuucho más mayorcitos, al frente de cargos públicos, que toman decisiones importantes, alardean de autoridad y se pasean por las instituciones, teniendo que sentarse en un banquillo por estar imputados por corrupción.
¿Todavía cree Rajoy que el PP es una opción política?, Mmmmmm ¿A qué huelen las nubes?.
sábado, 11 de julio de 2009
¿QUIÉN DEBE PAGAR LA CRISIS?
Artículo de opinión de SAMI NAÏR para “El País”
El gran poeta francés Edmond Jabès decía de la vida que pasa: "eso sigue su curso". Podemos decir lo mismo de la crisis mundial, y con el mismo tono desengañado y resignado. Porque aunque todo cambie rápidamente, nada cambia en profundidad. Los actores siguen siendo los mismos: los defensores del capital y los representantes de los asalariados. Y, en medio, está la gran e ingente masa de los que nada temen. Pero el debate sobre cómo salir de la crisis ya está en marcha, tanto en EE UU como en Europa, y todos deberán pagar algo. Queda aún por saber quién tiene que pasar primero por caja.
Los responsables de la crisis mantienen el discurso de siempre: ¡que paguen los demás!
Si planteamos la cuestión de la responsabilidad de la crisis, sabemos quiénes son los culpables: mercados financieros, especuladores delincuentes, banqueros poco escrupulosos, dirigentes políticos cómplices, y partidos políticos que han avalado de hecho este capitalismo especulativo sin ley alguna. Éste es un capitalismo que en el fondo se opone radicalmente al gran capitalismo social basado en el equilibrio entre capital y trabajo, tal como funcionó desde finales de la II Guerra Mundial hasta principios de los ochenta del siglo XX.
La ley del nuevo sistema, que ha prevalecido desde entonces, es sencilla: exigencia de rentabilidad anual del capital totalmente irracional, a un nivel medio del 15% al 20%, y totalmente desconectada de la riqueza real de las empresas. Eso significa, pues, que el capital especulativo y el capital que se posee realmente están desconectados. Y, también, que se produce una sobre remuneración del capital. Pero este crecimiento de capital tenía que llegar de algún sitio. Llegará de la compresión de los sueldos que caracteriza a todas las economías desarrolladas desde principios de los años ochenta. Tanto en EE UU como en Europa, los salarios han evolucionado en realidad a la baja tendencial. Pero, ¿cómo mantener la actividad especulativa, a pesar de esta baja y con la consiguiente falta de ahorro interno? Con el endeudamiento de las hipotecas inmobiliarias. He ahí unos casos de manual: Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda y España. Y, en todas partes, la carrera desenfrenada por obtener beneficios no basados en el trabajo ha fomentado la aparición de productos financieros tóxicos y el sobreendeudamiento de las familias en un contexto histórico mundial de deflación salarial. De ahí la crisis de las subprime, y la crisis financiera mundial.
Ahora bien, la falsedad de este sistema ha estallado hoy de verdad. Hemos pasado de una crisis de especulación financiera a una crisis económica, y de ésta a una recesión mundial. De ahí que aumente, y seguirá aumentando más aún, un desempleo masivo.
¿Cómo salir de esta situación?
Hay dos visiones: la de los responsables de la crisis y la de las víctimas. Los responsables mantienen el discurso de siempre: ¡que paguen los demás! Después de que los gobernantes hayan entregado millones de dólares, euros y yens a los bancos, ahora exigen éstos, con el Sr. Trichet y el BCE a la cabeza, que se realice una "reforma" del mercado laboral, es decir, que los sueldos se rebajen más aún, que se reduzcan las compensaciones de desempleo y que la precariedad laboral sea la regla. Resumiendo: que las víctimas paguen la crisis. Tras haberse opuesto en todo momento a una regulación de los mercados financieros, el sistema bancario nacional e internacional amenaza ahora a los Estados exigiéndoles que le rellenen sus arcas y, al mismo tiempo, que obliguen a los asalariados a aceptar los sacrificios que él mismo no quiere asumir de ninguna manera. En EE UU, una cuarta parte de los asalariados sufren ya las consecuencias de esta política desde que empezó la crisis. En España, las reivindicaciones de la CEOE, que los bancos apoyan, son de precisión quirúrgica: impugnar el coste de los despidos, reducir las cotizaciones sociales de las empresas, disminuir la indemnización de desempleo y, sobre todo, flexibilizar aún más el mercado de trabajo, aunque la Comisión Europea lleve años reprochándole a España sus sueldos excesivamente precarios. Los gobiernos están entre dos fuegos: el de los empresarios y los banqueros, a la ofensiva, y el de unos sindicatos que, todo hay que decirlo, están librando una batalla estrictamente defensiva.
¿Hay acaso otra solución? Sí que la hay, pero implica que cambiemos el curso de los acontecimientos. Que pongamos en marcha una reactivación económica distinta, que estimulemos el poder de compra aumentando los salarios, que garanticemos el crédito creando estructuras de garantía, que obliguemos a los bancos, con la presencia del Estado en sus consejos de administración, a invertir en proyectos sociales, etc. Pero cabe preguntarse: ¿son los asalariados capaces de imponer esta visión a los responsables de la crisis?
Los responsables de la crisis mantienen el discurso de siempre: ¡que paguen los demás!
Si planteamos la cuestión de la responsabilidad de la crisis, sabemos quiénes son los culpables: mercados financieros, especuladores delincuentes, banqueros poco escrupulosos, dirigentes políticos cómplices, y partidos políticos que han avalado de hecho este capitalismo especulativo sin ley alguna. Éste es un capitalismo que en el fondo se opone radicalmente al gran capitalismo social basado en el equilibrio entre capital y trabajo, tal como funcionó desde finales de la II Guerra Mundial hasta principios de los ochenta del siglo XX.
La ley del nuevo sistema, que ha prevalecido desde entonces, es sencilla: exigencia de rentabilidad anual del capital totalmente irracional, a un nivel medio del 15% al 20%, y totalmente desconectada de la riqueza real de las empresas. Eso significa, pues, que el capital especulativo y el capital que se posee realmente están desconectados. Y, también, que se produce una sobre remuneración del capital. Pero este crecimiento de capital tenía que llegar de algún sitio. Llegará de la compresión de los sueldos que caracteriza a todas las economías desarrolladas desde principios de los años ochenta. Tanto en EE UU como en Europa, los salarios han evolucionado en realidad a la baja tendencial. Pero, ¿cómo mantener la actividad especulativa, a pesar de esta baja y con la consiguiente falta de ahorro interno? Con el endeudamiento de las hipotecas inmobiliarias. He ahí unos casos de manual: Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda y España. Y, en todas partes, la carrera desenfrenada por obtener beneficios no basados en el trabajo ha fomentado la aparición de productos financieros tóxicos y el sobreendeudamiento de las familias en un contexto histórico mundial de deflación salarial. De ahí la crisis de las subprime, y la crisis financiera mundial.
Ahora bien, la falsedad de este sistema ha estallado hoy de verdad. Hemos pasado de una crisis de especulación financiera a una crisis económica, y de ésta a una recesión mundial. De ahí que aumente, y seguirá aumentando más aún, un desempleo masivo.
¿Cómo salir de esta situación?
Hay dos visiones: la de los responsables de la crisis y la de las víctimas. Los responsables mantienen el discurso de siempre: ¡que paguen los demás! Después de que los gobernantes hayan entregado millones de dólares, euros y yens a los bancos, ahora exigen éstos, con el Sr. Trichet y el BCE a la cabeza, que se realice una "reforma" del mercado laboral, es decir, que los sueldos se rebajen más aún, que se reduzcan las compensaciones de desempleo y que la precariedad laboral sea la regla. Resumiendo: que las víctimas paguen la crisis. Tras haberse opuesto en todo momento a una regulación de los mercados financieros, el sistema bancario nacional e internacional amenaza ahora a los Estados exigiéndoles que le rellenen sus arcas y, al mismo tiempo, que obliguen a los asalariados a aceptar los sacrificios que él mismo no quiere asumir de ninguna manera. En EE UU, una cuarta parte de los asalariados sufren ya las consecuencias de esta política desde que empezó la crisis. En España, las reivindicaciones de la CEOE, que los bancos apoyan, son de precisión quirúrgica: impugnar el coste de los despidos, reducir las cotizaciones sociales de las empresas, disminuir la indemnización de desempleo y, sobre todo, flexibilizar aún más el mercado de trabajo, aunque la Comisión Europea lleve años reprochándole a España sus sueldos excesivamente precarios. Los gobiernos están entre dos fuegos: el de los empresarios y los banqueros, a la ofensiva, y el de unos sindicatos que, todo hay que decirlo, están librando una batalla estrictamente defensiva.
¿Hay acaso otra solución? Sí que la hay, pero implica que cambiemos el curso de los acontecimientos. Que pongamos en marcha una reactivación económica distinta, que estimulemos el poder de compra aumentando los salarios, que garanticemos el crédito creando estructuras de garantía, que obliguemos a los bancos, con la presencia del Estado en sus consejos de administración, a invertir en proyectos sociales, etc. Pero cabe preguntarse: ¿son los asalariados capaces de imponer esta visión a los responsables de la crisis?
foto:Sami Naïr
domingo, 5 de julio de 2009
NEOCONS FE….MENINAS
La reforma de la Ley del Aborto ha conseguido que católicos, extremistas, conservadores y en definitiva, el bloque de las derechas con sus obtusas mentes, se levanten de su cómodo sillón para exigir lo que ellos entienden por “derecho a la vida”.
Isabel San Sebastián, Cristina López Schlichting, Isabel Durán y María López han presentado un manifiesto de la nueva Plataforma de Mujeres contra el Aborto, promovida por, según dicen, “periodistas profundamente feministas”, aunque más que feministas hay que decir que son mujeres y mujeres, que diría el otro, y aseguran que está creada "sin signo político, ideológico, social o cultural". No entiendo porque han necesitado hacer esa aclaración, viendo a las representantes que integran esta plataforma, damos por entendido que son sobre todo de izquierdas, muy progresistas, trabajadoras de las que todos los días se levantan a las seis de la mañana para sacar su casa y familia adelante, y además de su trabajo, por las noches se dedican a hacer ecuaciones imposibles para ver como estiran el dinero y llegar a fin de mes, como ocurre a la pobre Espe.
¡¡Es insultante!!!, que toda esta pandilla de señoritingas remilgadas se crean la representación y ejemplo de lo que realmente quieren las mujeres españolas. Afirman que: "Levantamos la voz en nombre propio y en el de millones de mujeres silenciadas por la presión del pensamiento único, que prevalece actualmente en nuestra sociedad, respecto de todo lo concerniente a nuestro sexo y que vincula obligatoriamente los conceptos mujer y aborto”. ¿Silenciadas por la presión?, ¿Se refieren a la presión que hemos tenido durante cuarenta años y que tanto echan de menos?, ¿Presión a la que la derecha nos quiere someter con sus decimonónicas políticas?. ¡No!, ellos son los que quieren meter la democracia, los derechos y la libertad en una olla y mantenerla cerrada a presión para que prevalezca ¡SU! pensamiento único.
Todas las firmantes de ese manifiesto renuncian al pretendido derecho de acabar con la vida del no nacido y que otros se empeñan en adjudicarlas. ¿Pero es que nadie les ha explicado a estas mujeres de supuesta carrera lo que significa tener derecho?, los derechos dan opciones, NO OBLIGAN, y ellas no son nadie para quitar ese derecho a todas las demás mujeres. La que no quiera, que no lo utilice.
Quieren que el Estado ayude a las mujeres para que traigan al mundo a todos los óvulos engendrados y si alguna no les puede mantener, que les dé en adopción. ¡Venga chicas, ánimo y con alegría!, ¡Dejad que los niños se acerquen a mí! ¿Acaso creen que una madre después de tener un hijo le puede entregar con la misma facilidad que se lleva el traje al tinte?, ¿De verdad piensan que ese trauma es más superable y menos doloroso que un aborto? ¡Que pregunten a todas las mujeres que se sintieron obligadas o las obligaron a entregar su hijo, si alguna noche han podido conciliar el sueño sin acordarse de él!. Normalmente suelen arrastrar ese dolor hasta el día de su muerte. ¡Que pregunten a todas esas niñas que han sido madres al verse desprotegidas por su gobierno autonómico, al no recibir una buena educación sexual de prevención, y no pusieron los medios pertinentes. ¿Su castigo?, renunciar a sus estudios y con ello, su crecimiento y enriquecimiento personal, perder los mejores años de juventud,…. Eso sí, ha perpetuado la especie. ¿Por qué no piden estas defensoras de la vida que las autonomías ayuden y eduquen para que no haya más embarazos no deseados?.. Cuanta hipocresía, maldad y mentiras. Van de mujeres y madres ejemplares, y sus hijos se crían y educan con las “tatas”. Quizá por eso no entienden la necesidad del resto de las mortales, de tener que contabilizar cuantos integrantes pueden componer su familia, para por lo menos, a los que ya están aquí, ofrecerles una vida digna.
Santiago Barambio, presidente de ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción de Embarazos), preguntado sobre la iniciativa de esta plataforma, ha respondido: "Ay, si nuestras paredes hablaran. A veces veo a alguna gente hablar en contra del aborto y no lo puedo creer".
Respeto a los que no apoyan el aborto, aunque no estoy de acuerdo, pero no respeto a los que quieren imponer su totalitarismo con falsedades. Estas periodistas, ¡SÍ!, llevan a cabo esta iniciativa porque tienen signo político (Azul), ¡SÍ!, tienen signo ideológico (Derecha), y ¡SÍ!, tienen signo sociocultural (Católico). Que sean coherentes y vayan de frente, sin dobleces. Las mujeres de hoy en día tienen capacidad y el conocimiento suficiente como para permitirse tomar decisiones por sí mismas. Los años de sermón eclesiástico y de chantaje emocional, por suerte, terminaron ya.
EL ABORTO ES UN DERECHO PROPIO DE UNA SOCIEDAD AVANZADA
Isabel San Sebastián, Cristina López Schlichting, Isabel Durán y María López han presentado un manifiesto de la nueva Plataforma de Mujeres contra el Aborto, promovida por, según dicen, “periodistas profundamente feministas”, aunque más que feministas hay que decir que son mujeres y mujeres, que diría el otro, y aseguran que está creada "sin signo político, ideológico, social o cultural". No entiendo porque han necesitado hacer esa aclaración, viendo a las representantes que integran esta plataforma, damos por entendido que son sobre todo de izquierdas, muy progresistas, trabajadoras de las que todos los días se levantan a las seis de la mañana para sacar su casa y familia adelante, y además de su trabajo, por las noches se dedican a hacer ecuaciones imposibles para ver como estiran el dinero y llegar a fin de mes, como ocurre a la pobre Espe.
¡¡Es insultante!!!, que toda esta pandilla de señoritingas remilgadas se crean la representación y ejemplo de lo que realmente quieren las mujeres españolas. Afirman que: "Levantamos la voz en nombre propio y en el de millones de mujeres silenciadas por la presión del pensamiento único, que prevalece actualmente en nuestra sociedad, respecto de todo lo concerniente a nuestro sexo y que vincula obligatoriamente los conceptos mujer y aborto”. ¿Silenciadas por la presión?, ¿Se refieren a la presión que hemos tenido durante cuarenta años y que tanto echan de menos?, ¿Presión a la que la derecha nos quiere someter con sus decimonónicas políticas?. ¡No!, ellos son los que quieren meter la democracia, los derechos y la libertad en una olla y mantenerla cerrada a presión para que prevalezca ¡SU! pensamiento único.
Todas las firmantes de ese manifiesto renuncian al pretendido derecho de acabar con la vida del no nacido y que otros se empeñan en adjudicarlas. ¿Pero es que nadie les ha explicado a estas mujeres de supuesta carrera lo que significa tener derecho?, los derechos dan opciones, NO OBLIGAN, y ellas no son nadie para quitar ese derecho a todas las demás mujeres. La que no quiera, que no lo utilice.
Quieren que el Estado ayude a las mujeres para que traigan al mundo a todos los óvulos engendrados y si alguna no les puede mantener, que les dé en adopción. ¡Venga chicas, ánimo y con alegría!, ¡Dejad que los niños se acerquen a mí! ¿Acaso creen que una madre después de tener un hijo le puede entregar con la misma facilidad que se lleva el traje al tinte?, ¿De verdad piensan que ese trauma es más superable y menos doloroso que un aborto? ¡Que pregunten a todas las mujeres que se sintieron obligadas o las obligaron a entregar su hijo, si alguna noche han podido conciliar el sueño sin acordarse de él!. Normalmente suelen arrastrar ese dolor hasta el día de su muerte. ¡Que pregunten a todas esas niñas que han sido madres al verse desprotegidas por su gobierno autonómico, al no recibir una buena educación sexual de prevención, y no pusieron los medios pertinentes. ¿Su castigo?, renunciar a sus estudios y con ello, su crecimiento y enriquecimiento personal, perder los mejores años de juventud,…. Eso sí, ha perpetuado la especie. ¿Por qué no piden estas defensoras de la vida que las autonomías ayuden y eduquen para que no haya más embarazos no deseados?.. Cuanta hipocresía, maldad y mentiras. Van de mujeres y madres ejemplares, y sus hijos se crían y educan con las “tatas”. Quizá por eso no entienden la necesidad del resto de las mortales, de tener que contabilizar cuantos integrantes pueden componer su familia, para por lo menos, a los que ya están aquí, ofrecerles una vida digna.
Santiago Barambio, presidente de ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción de Embarazos), preguntado sobre la iniciativa de esta plataforma, ha respondido: "Ay, si nuestras paredes hablaran. A veces veo a alguna gente hablar en contra del aborto y no lo puedo creer".
Respeto a los que no apoyan el aborto, aunque no estoy de acuerdo, pero no respeto a los que quieren imponer su totalitarismo con falsedades. Estas periodistas, ¡SÍ!, llevan a cabo esta iniciativa porque tienen signo político (Azul), ¡SÍ!, tienen signo ideológico (Derecha), y ¡SÍ!, tienen signo sociocultural (Católico). Que sean coherentes y vayan de frente, sin dobleces. Las mujeres de hoy en día tienen capacidad y el conocimiento suficiente como para permitirse tomar decisiones por sí mismas. Los años de sermón eclesiástico y de chantaje emocional, por suerte, terminaron ya.
EL ABORTO ES UN DERECHO PROPIO DE UNA SOCIEDAD AVANZADA
foto:www.loscalvitos.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
