Ya conocemos todos la disfunción de la sanidad en Castilla y León desde que se traspasó esa competencia a la autonomía.
Aquí, en Palencia, no se nos olvida que las pasadas navidades el tiempo de espera en las urgencias en Atención Primaría fue de cuatro horas y ocho en las de algunos hospitales por falta de facultativos. Las listas de espera son interminables (eso sí, ya se encargan algunos médicos de cabecera de retener todo lo que pueden la posibilidad de mandarte a un especialista, esa podría ser una forma de reducir esas listas, ¿tendrán algún otro interés?). Tardan cuarenta días para dar el resultado de un scanner ¡ONCOLÓGICO!, ¿esta es la prevención contra el cáncer de la que nos hablan?. Una media de dos a tres meses para que te vea el reumatólogo o un traumatólogo. Para tratamientos de radioterapia te llevan a Salamanca, León, Burgos, Valladolid (a muchos los mandan a estas ciudades, pero… a la privada). Por si alguien lo desconoce, este es un tratamiento diario que tiene una duración de unas seis semanas, y digo yo, ¿no saldrá mejor adquirir esa máquina, a tener que movilizar esa cantidad de ambulancias diariamente y PAGAR A LA SANIDAD PRIVADA por los tratamientos?. Esto si que es ir, en detrimento del enfermo. Parece que no es suficiente el padecer este tipo de enfermedad, que además, se les obliga a ponerse de viaje durante cuarenta días seguidos, limitando toda su vida personal, a eso, a viajar con el bono-ambulancia que el SACYL les obsequia.
También hay mucha falta de facultativos y de personal, que acaban emigrando a otras autonomías o países, donde son reconocidos profesionalmente y disponen de los medios necesarios para poder desarrollar bien su trabajo.
Hace unos días, el portavoz del PP en Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, nos sorprendió con la noticia de que la Junta quería hacer un hospital nuevo en la capital, pero que el alcalde Socialista, Heliodoro Gallego no les cede los terrenos.
Vamos a ver si nos centramos. El PSOE les pidió en varias ocasiones la construcción de ese hospital y siempre obtuvo la negativa de la Junta justificándolo con que se iba reformar y ampliar el viejo. Pues ahora dan la vuelta a la tortilla y dicen aquello de “que yo no fui, que fue el parchís”.
Sin embargo, Guardo, les pide un hospital, absolutamente necesario para la zona norte y su argumento es que no disponen de ese dinero. En que quedamos, ¿en la burra o en los treinta reales?. El único objetivo que le encuentro a esto creo que está en el 2011.
Se dice…, se comenta…, que los proveedores del Hospital Río Carrión no cobran desde hace algunos meses, y que el nuevo programa informático (Pérsigo creo que se llama), que la Junta ha adquirido para la gestión en sanidad, se les está poniendo de uñas, pues sus características no se adaptan a las necesidades que el Sacyl requiere y económicamente se les han roto todas las previsiones, pero a unos niveles tan superiores, que no me extraña que ahora salga el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, diciendo que “Castilla y León tiene problemas serios para financiar el sistema sanitario porque en esta comunidad los costes son mayores por su situación”, y añade, que “en verano “mucha gente vuelve” a la autonomía y consume servicios que no se contabilizan en la financiación“. No será que, ¿esos problemas tan serios de nuestra sanidad, vienen como consecuencia de una malísima gestión del presupuesto que ahora intentan enmascarar con unos argumentos tan ignominiosos como estos?, o ¿pretende que nos creamos que en verano regresa tanta gente (y por lo que se ve, todos enfermos), como para hacer ese desequilibrio de gasto en sanidad?. Si tienen conocimiento de que esto ocurre, quiere decir que es previsible, luego la disculpa no es válida.
También hace alusión al envejecimiento de la población, ¿Cómo quieren que los jóvenes se queden aquí, si no se les está ofreciendo nada en empleo, estudios, vivienda etc…?, de aquí a unos años pasaremos a ser la Autonomía Geriatrilla, creada por la incapacidad y la ineptitud de un gobierno que a lo único que se ha dedicado, es a vegetar en su sillón y a echar la culpa de todos sus males al Gobierno del PSOE.
El remate final de este consejero, es que la atención a personas que no están censadas en la Comunidad, suponen un gasto en farmacia de diecisiete millones de euros. ¿Pero cuanta gente viene?, que de cifras, porque estoy empezando a asustarme, ¿acaso se guardan los virus y las bacterias para medicarse aquí?. Vamos a tener que ir todos con mascarilla, por si acaso.
Solo pido a José Luis Rodríguez Zapatero, que no les traspase las competencias en Justicia, porque entonces si que tendremos que salir de aquí en desbandada.
foto: Francisco Javier Älvarez Guisasola/redacciónmédica.com
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