Hemos comprobado estos días como el tambaleante PP ha celebrado por vía de urgencia (motivado por las actitudes de alguno de sus dirigentes, que hicieron caso omiso a las peticiones de su presidente, deslegitimándolo públicamente), un comité para implantar “más” códigos éticos en el partido, y una convención para intentar demostrar a sus votantes y afiliados, que el suyo, es un partido unido y con expectativas de… ¿futuro?. Nada más lejos de la realidad, pues en ambos actos se ha comprobado que sus dos estandartes electorales, Madrid y Valencia, siguen díscolos y alejados de su presidente, manteniendo discrepancias con el supuesto liderazgo que “dice tener” Mariano Rajoy, al que, incluso su militancia, la cuesta reconocer como candidato.La posibilidad de que la ética entre en el Partido Popular, es totalmente nula. La ética se adquiere con la educación recibida desde niño/a y con la moral propia de la persona, no se impone con códigos ni normas. La ética del PP la llevamos viendo desde hace tiempo con la utilización del terrorismo y sus víctimas, con la crisis y estos días con el secuestro del Alakrana o “Sitel” (Sistema Integrado de Interceptación Telefónica). Su discurso sigue siendo caduco, manipulador, malicioso, sin soluciones a nada y vacío de contenido, solo buscan salvar su trasero. La ciudadanía ha asistido perpleja a sus vaivenes y guerras semi-ocultas por tapar y no asumir algunos casos de corrupción, sus luchas por el poder interno y un continuo insulto a la inteligencia más elemental con sus artimañas y mentiras.
En otra línea muy diferente, encontramos al partido socialista trabajando al unísono desde el
Gobierno con políticas dialogantes, cercanas, restauradoras, reivindicativas, sociales… buscando medidas y soluciones a los problemas que nos han traído los modelos económicos que instauró y sigue defendiendo la derecha.El PSOE demuestra en todas sus intervenciones, reuniones y actos, que es un partido cohesionado, que comparte una misma hoja de ruta y tiene un claro liderazgo en la figura de Zapatero, el cual, consigue ilusionar a militantes y votantes por su lucha por lo justo, con gestos conciliadores, proyectos dinámicos, renovadores y expectativas de futuro para una España, que quiere seguir avanzando como sociedad y surgir con poderío en el siglo XXI.
En un acto celebrado en Madrid bajo el lema “NUEVAS ENERGIAS”, Zapatero ha desgranado cambios necesarios para defenestrar la insalubridad económica que padecemos, apostando por la renovación de la economía para hacerla más sostenible, y para ello, el Consejo de Ministros aprobará una Ley de Economía Sostenible, que se apoyará en la sostenibilidad, capacidad de crecimiento, creación de empleo y una economía más equitativa que mantenga la cohesión y el bienestar social.
Las “Nuevas Energías” impulsadas por los socialistas, son el resultado del trabajo proyectado, disciplinado, elaborado y consensuado por sus integrantes, ahora solo falta que las autonomías y ayuntamientos recojan el testigo que les ha lanzado el Gobierno, y se sumen al alcance de esa misma meta. El resultado de la unanimidad nos beneficiará a todos.
