Después de la resaca electoral gallega y vasca, llega la hora de valorar los datos que estas elecciones han arrojado, tanto los positivos, como los negativos que ya se vislumbraban. En el País Vasco, Patxi López del PSE, ha conseguido embriagar de ilusión y optimismo, a una población que ha demostrado estar cansada y resentida de los mismos parámetros gubernamentales, y que después de muchos años en el poder, no han conseguido proporcionar ningún cambio significativo en esa calma de libertad que tanto tiempo llevan esperando.
La comunidad vasca, siempre ha destacado por ser una sociedad muy moderna y abierta en muchos campos, y con estas elecciones, se puede anotar un tanto más. La confianza que han depositado en Patxi López, significa, esa necesidad de aire fresco, renovación y cambio, precisos, para que sigan progresando y avanzando en su desarrollo con una perspectiva de futuro diferente. Han dado un gran ejemplo de idiosincrasia y evolución que les hace más reconocible su valía, en una autonomía en la que no es fácil mantener su ideología en libertad.
Muchas ¡Felicidades! a Patxi López por su constancia de lucha, y por haber sabido transmitir al pueblo vasco un sentimiento progresista.
En Galicia el cambio ha sido muy diferente. El electorado ha preferido apretar el botón del retroceso en el tiempo, dando mayoría absoluta al PP. Ya no se acuerdan que mientras el Prestige renegreaba sus playas y contaminaba y mataba su medio de vida, el señor Fraga se iba de cacería y Rajoy les decía, que del barco solo se desprendían unos pequeños “hilillos“de fuel. Toda España se volcó en su ayuda, y les acompañó en sus movilizaciones por defender, ante la pasividad de los que les gobernaban en esos momentos, su valor más preciado y lo que les da de comer…, el mar. No les deseo ninguna otra desgracia, pero si les pido, que sean consecuentes con su elección.
El PP ha rebozado su campaña electoral con las mismas patrañas sucias a las que nos tiene acostumbrados. Los insultos, descalificaciones e incluso, graves acusaciones a título personal, han sido la tónica en sus mítines. Sin embargo, ni Touriño, ni el PSOE, han utilizado, ni rentabilizado todo lo que hubieran debido y podido, la grave circunstancia, de que una de las grandes promesas de la candidatura del PP y cabeza de lista por Ourense, Luis Carrera Pásaro, tuviera que dimitir por cobrar y no declarar 240.000 euros en comisiones de una cuenta en el paraíso fiscal de islas Caimán. Aunque él, aseguró que se iba por problemas de “estética”. ¡Hombre!, la verdad es que el tema es muy, pero que muy, feo.
Tampoco se ha beneficiado el PSOE, de la investigación que el Tribunal de Cuentas estaba realizando al número uno de la lista del PP por A Coruña, Carlos Negreira, al haber favorecido presuntamente a una empresa, implicada en la trama de los espías en Madrid.
No me atrevo a imaginar, de lo que habría sido capaz de sacudir y machacar el Partido Popular, si estos personajes hubiesen pertenecido a las filas del PSOE y estuviese pendiente una Comisión, con investigación incluida, de espionaje en Madrid, una trama de corrupción descomunal a nivel estatal y algunos cargos públicos imputados de por medio. Ya hemos comprobado la sangrante y mentirosa utilización de una cacería y un coche. Esperemos, que algunos aprendan de los errores cometidos.
La comunidad vasca, siempre ha destacado por ser una sociedad muy moderna y abierta en muchos campos, y con estas elecciones, se puede anotar un tanto más. La confianza que han depositado en Patxi López, significa, esa necesidad de aire fresco, renovación y cambio, precisos, para que sigan progresando y avanzando en su desarrollo con una perspectiva de futuro diferente. Han dado un gran ejemplo de idiosincrasia y evolución que les hace más reconocible su valía, en una autonomía en la que no es fácil mantener su ideología en libertad.
Muchas ¡Felicidades! a Patxi López por su constancia de lucha, y por haber sabido transmitir al pueblo vasco un sentimiento progresista.
En Galicia el cambio ha sido muy diferente. El electorado ha preferido apretar el botón del retroceso en el tiempo, dando mayoría absoluta al PP. Ya no se acuerdan que mientras el Prestige renegreaba sus playas y contaminaba y mataba su medio de vida, el señor Fraga se iba de cacería y Rajoy les decía, que del barco solo se desprendían unos pequeños “hilillos“de fuel. Toda España se volcó en su ayuda, y les acompañó en sus movilizaciones por defender, ante la pasividad de los que les gobernaban en esos momentos, su valor más preciado y lo que les da de comer…, el mar. No les deseo ninguna otra desgracia, pero si les pido, que sean consecuentes con su elección.
El PP ha rebozado su campaña electoral con las mismas patrañas sucias a las que nos tiene acostumbrados. Los insultos, descalificaciones e incluso, graves acusaciones a título personal, han sido la tónica en sus mítines. Sin embargo, ni Touriño, ni el PSOE, han utilizado, ni rentabilizado todo lo que hubieran debido y podido, la grave circunstancia, de que una de las grandes promesas de la candidatura del PP y cabeza de lista por Ourense, Luis Carrera Pásaro, tuviera que dimitir por cobrar y no declarar 240.000 euros en comisiones de una cuenta en el paraíso fiscal de islas Caimán. Aunque él, aseguró que se iba por problemas de “estética”. ¡Hombre!, la verdad es que el tema es muy, pero que muy, feo.
Tampoco se ha beneficiado el PSOE, de la investigación que el Tribunal de Cuentas estaba realizando al número uno de la lista del PP por A Coruña, Carlos Negreira, al haber favorecido presuntamente a una empresa, implicada en la trama de los espías en Madrid.
No me atrevo a imaginar, de lo que habría sido capaz de sacudir y machacar el Partido Popular, si estos personajes hubiesen pertenecido a las filas del PSOE y estuviese pendiente una Comisión, con investigación incluida, de espionaje en Madrid, una trama de corrupción descomunal a nivel estatal y algunos cargos públicos imputados de por medio. Ya hemos comprobado la sangrante y mentirosa utilización de una cacería y un coche. Esperemos, que algunos aprendan de los errores cometidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario