Estos días se está hablando mucho sobre la procedencia, coste y financiación de los trajes que luce el Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, uno de los dirigentes considerados más valiosos en el partido popular.
A simple vista puede resultar inverosímil que en nuestro campo político, unos trajes y el sastre que toma las medidas, acaparen la atención de los medios de comunicación y sea uno de los temas que más discusión está habiendo en las tertulias políticas. Pero la gravedad que supone el asunto, merece una alta y preocupante atención y dedicación.
Dentro de las corruptelas que ha destapado el juez Garzón en el “Caso Gürtel“,
se han recogido grabaciones en las que se afirma, la compra realizada por parte de una de las empresas corruptas, “Orange Market”, de trajes para el presidente valenciano Francisco Camps, pagados con … a saber con que dinero y a cambio de qué presuntos favores. Nunca pensó el señor Camps, que los pantalones que otros pagaron, tenían las patas tan cortas, ni que las costuras se iban a deshilachar por el fallo de un buen remate.
José Tomás (y no el torero, aunque también le toque capear toros de casta brava), el sastre al que tantas exigencias de ajuste, medidas y ceñidor (traído expresamente desde Italia para su cliente) impuso Camps para cuando le tomara medidas en el Hotel Ritz, además de declarar delante de la policía y el juez Garzón, también ha dado una entrevista a “El País”, en la que, al no tener nada que perder, pues su jefe le despidió justo después de prestar declaración, ha cantado hasta “La Traviata” con orquesta al completo. Reconoce que un día antes de prestar declaración, Camps le llamó muy nervioso para saber si había facturas a su nombre, incluso estando en plena declaración policial, le volvió a llamar a su móvil más de ocho veces. Asegura José Tomás, que a Francisco Camps le han confeccionado varios trajes y que era el ex dirigente del PP gallego Pablo Crespo, el que abonaba con dinero en efectivo y con billetes de 500 euros el pago de los mismos. En 2005, año que empezaron a comprar en la sastrería “Milano y Forever Young”, Crespo les pagó entre 60.000 y 70.000 euros. Después, hasta 2008 entre 50.000 y 60.000 euros anuales. Esas cantidades incluían los trajes no sólo de Camps y de los cargos valencianos señalados por Garzón, sino también los de Álvaro Pérez (el bigotes) y otros miembros de la trama.
Ahora el PP anda como loco para que Camps encuentre las facturas de esas compras, porque
como él dice: “Yo siempre me pago mis trajes”, pues eso, ¡que lo demuestre!, parece que la mascletá le ha estallado en toda la cara antes de fallas y el olor a político quemado impregna buena parte del partido. Parece que el “ratito largo” de Camps va a ser mas corto de lo que pensaba ¿Y Federico Trillo, qué?, seria mas digno si se quedase en un rincón donde no fuera visto ni oído. No es el mejor ejemplo para salir llamando falsificador y mentiroso a nadie, o ¿¡cree el ladrón que todos son de su misma condición!?. Al sastre le ha insultado, menospreciado, humillado e incluso ha asegurado que José Tomás no es ni sastre ni nada, cuando es la misma persona que siempre le ha vendido a él sus trajes. Como esta llegando la semana santa, Trillo ya puede colgarse el santo al hombro, darse unos paseitos por Murcia y hacer unas cuantas sesiones de penitencia, para que deje a los políticos serios y a la justicia realizar su trabajo, y así todos podamos saber quién miente y quienes son los que han cometido delitos.
El PP, está poniendo mucho empeño en lanzarse al cuello de todo aquel que insinúa algo contra algunos de sus congéneres, en vez de exigir disciplina política a sus filas. Les da lo mismo a quién se tengan que llevar por delante, policías, jueces, fiscales y ahora sastres, es el todo vale con tal de no reconocer el más mínimo error.
Lo de las conspiraciones en España está muy visto, y los que van dimitiendo en el PP, cuando no cesados, no lo hacen para defenderse mejor, ni para no afectar a la imagen del partido, se van porque saben que están tocados y no les dejan terminar de hundir el barco.
foto: El autor de la viñeta es el Diputado del PSOE, Juan Fernando López Aguilar.
A simple vista puede resultar inverosímil que en nuestro campo político, unos trajes y el sastre que toma las medidas, acaparen la atención de los medios de comunicación y sea uno de los temas que más discusión está habiendo en las tertulias políticas. Pero la gravedad que supone el asunto, merece una alta y preocupante atención y dedicación.
Dentro de las corruptelas que ha destapado el juez Garzón en el “Caso Gürtel“,
se han recogido grabaciones en las que se afirma, la compra realizada por parte de una de las empresas corruptas, “Orange Market”, de trajes para el presidente valenciano Francisco Camps, pagados con … a saber con que dinero y a cambio de qué presuntos favores. Nunca pensó el señor Camps, que los pantalones que otros pagaron, tenían las patas tan cortas, ni que las costuras se iban a deshilachar por el fallo de un buen remate.
José Tomás (y no el torero, aunque también le toque capear toros de casta brava), el sastre al que tantas exigencias de ajuste, medidas y ceñidor (traído expresamente desde Italia para su cliente) impuso Camps para cuando le tomara medidas en el Hotel Ritz, además de declarar delante de la policía y el juez Garzón, también ha dado una entrevista a “El País”, en la que, al no tener nada que perder, pues su jefe le despidió justo después de prestar declaración, ha cantado hasta “La Traviata” con orquesta al completo. Reconoce que un día antes de prestar declaración, Camps le llamó muy nervioso para saber si había facturas a su nombre, incluso estando en plena declaración policial, le volvió a llamar a su móvil más de ocho veces. Asegura José Tomás, que a Francisco Camps le han confeccionado varios trajes y que era el ex dirigente del PP gallego Pablo Crespo, el que abonaba con dinero en efectivo y con billetes de 500 euros el pago de los mismos. En 2005, año que empezaron a comprar en la sastrería “Milano y Forever Young”, Crespo les pagó entre 60.000 y 70.000 euros. Después, hasta 2008 entre 50.000 y 60.000 euros anuales. Esas cantidades incluían los trajes no sólo de Camps y de los cargos valencianos señalados por Garzón, sino también los de Álvaro Pérez (el bigotes) y otros miembros de la trama.
Ahora el PP anda como loco para que Camps encuentre las facturas de esas compras, porque
como él dice: “Yo siempre me pago mis trajes”, pues eso, ¡que lo demuestre!, parece que la mascletá le ha estallado en toda la cara antes de fallas y el olor a político quemado impregna buena parte del partido. Parece que el “ratito largo” de Camps va a ser mas corto de lo que pensaba ¿Y Federico Trillo, qué?, seria mas digno si se quedase en un rincón donde no fuera visto ni oído. No es el mejor ejemplo para salir llamando falsificador y mentiroso a nadie, o ¿¡cree el ladrón que todos son de su misma condición!?. Al sastre le ha insultado, menospreciado, humillado e incluso ha asegurado que José Tomás no es ni sastre ni nada, cuando es la misma persona que siempre le ha vendido a él sus trajes. Como esta llegando la semana santa, Trillo ya puede colgarse el santo al hombro, darse unos paseitos por Murcia y hacer unas cuantas sesiones de penitencia, para que deje a los políticos serios y a la justicia realizar su trabajo, y así todos podamos saber quién miente y quienes son los que han cometido delitos.El PP, está poniendo mucho empeño en lanzarse al cuello de todo aquel que insinúa algo contra algunos de sus congéneres, en vez de exigir disciplina política a sus filas. Les da lo mismo a quién se tengan que llevar por delante, policías, jueces, fiscales y ahora sastres, es el todo vale con tal de no reconocer el más mínimo error.
Lo de las conspiraciones en España está muy visto, y los que van dimitiendo en el PP, cuando no cesados, no lo hacen para defenderse mejor, ni para no afectar a la imagen del partido, se van porque saben que están tocados y no les dejan terminar de hundir el barco.
foto: El autor de la viñeta es el Diputado del PSOE, Juan Fernando López Aguilar.
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