El Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha tomado la decisión de dimitir de su cargo ministerial y para ello ha dado una clara y transparente explicación de los motivos que le han llevado a tan seria medida: "He dimitido porque en estos momentos, ese impulso para hacer un trabajo que yo me había propuesto, con un proyecto ilusionante por parte de todo mi equipo, está situándose en una posición en la que es mejor que otra persona con un nuevo impulso lo continúe", y matiza su intervención con un honorable y meritorio objetivo: "No puedo tolerar la utilización de los acontecimientos que todo el mundo conoce contra los ideales del PSOE".
No voy ha decir que este gesto me parezca el más idóneo, ni que el momento sea el más oportuno, pero si admito, que los sentimientos y motivos que ha alegado me causan un profundo y solidario respeto.
Si hay que ser justos y aplicar justicia, hagámoslo, pero sin dobles varas de medir, cogiendo al toro por los cuernos y mirando de frente a las causas o causantes que han derivado en estos acontecimientos.
¿Uno de los delitos es, que el Secretario General del PP de Torres invite a Bermejo a una cacería, sin saber quién más va a asistir y que su licencia no sea vigente en Andalucía?, por pensar, pensar…, se pueden pensar muchas cosas. ¿Y si todo este cúmulo de casualidades no han sido síntoma del azar, y hubiera alguna presunta provocación de los hechos?. La contingencia se produce muchas veces a lo largo de nuestra vida, pero que “coincidan” en una cacería Bermejo y Garzón, justo en uno de los peores momentos vividos por la derecha, e invitados por un dirigente del PP, resulta bastante llamativo y cuestionable.
El segundo motivo es, ¿La primera huelga de jueces desde que existe nuestra democracia?, ¿Acaso alguien más, aparte del Ministro Bermejo, ha intentado poner a sus señorías en el sitio que deberían ocupar desde hace tiempo?. Este colectivo quiere mantener la soberanía y el poder que se les otorgó en la época que se empezó a ejercer la justicia. No les interesa evolucionar en ningún campo que les suponga perder su absolutismo ni “poder”. No quieren que nadie controle sus agendas de trabajo, ¿En que quedamos?, dicen que no pueden desarrollar bien su deber, porque tienen demasiadas cosas de las que hacerse cargo, y cuando se las intentan dosificar, se niegan a semejante osadía. ¿Quién controla sus horarios?, ¿Y el tiempo que emplean para desarrollar su trabajo?, ¿Hasta cuando se les va a permitir seguir siendo los amos y señores?. Los jueces solo tienen que aplicar y hacer cumplir las leyes, ese es su trabajo y juramento y el que no lo entienda así, debería ir escogiendo otra dedicación. Ya tenemos la mala experiencia de alguno que se le olvidó dar órdenes de detención y esto derivó en la muerte de una inocente niña, o de sentencias calamitosas enjuiciadas por la religión que profesa el propio juez.
A la noticia de la dimisión de Bermejo, a salido Federico Trillo para manifestar la lógica y normal actuación, aunque le ha parecido un poco tardía. ¡Qué desfachatez, la suya!. Trillo, la persona que más carece de legitimidad, sale a seguir pidiendo cuentas para enmascarar la podredumbre que el PP tiene en casa. Debería tomar ejemplo del Ministro de Justicia y no la chulería y desvergüenza que él demostró, cuando se repartieron los muertos del YAK-42 a boleo como si de una rifa se tratase. El PP no se puede permitir el lujo de venir a da darnos clases de ética, ellos nunca la han ejercido aunque han tenido muchas oportunidades para hacerlo. La dignidad, honestidad y la ética no se reclaman, se demuestran.
Se avecinan muchos encuentros, reuniones y comidas escondidas, los Chefs del PP, que por su cercanía al fuego, perciben como empiezan a quemarse, están recurriendo a los menús más impresentables, para intentar que los tufos de su olla PPodrida, no sigan colándose por las ventanas de los ciudadanos, tarea un tanto difícil, ya que parece que cada vez hay más ingredientes grasientos en ese potaje emponzoñado, y su campana extractora no tiene la suficiente potencia para absorber toda esa cantidad de malos humos.
Por cierto, es martes 24 de Febrero y Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Francisco Camps, Federico Trillo, Carlos Fabra, Juan Martín Serón (Alcalde de Alhaurín), etc. ..................................................., aún no han dimitido.
No voy ha decir que este gesto me parezca el más idóneo, ni que el momento sea el más oportuno, pero si admito, que los sentimientos y motivos que ha alegado me causan un profundo y solidario respeto.
Si hay que ser justos y aplicar justicia, hagámoslo, pero sin dobles varas de medir, cogiendo al toro por los cuernos y mirando de frente a las causas o causantes que han derivado en estos acontecimientos.
¿Uno de los delitos es, que el Secretario General del PP de Torres invite a Bermejo a una cacería, sin saber quién más va a asistir y que su licencia no sea vigente en Andalucía?, por pensar, pensar…, se pueden pensar muchas cosas. ¿Y si todo este cúmulo de casualidades no han sido síntoma del azar, y hubiera alguna presunta provocación de los hechos?. La contingencia se produce muchas veces a lo largo de nuestra vida, pero que “coincidan” en una cacería Bermejo y Garzón, justo en uno de los peores momentos vividos por la derecha, e invitados por un dirigente del PP, resulta bastante llamativo y cuestionable.
El segundo motivo es, ¿La primera huelga de jueces desde que existe nuestra democracia?, ¿Acaso alguien más, aparte del Ministro Bermejo, ha intentado poner a sus señorías en el sitio que deberían ocupar desde hace tiempo?. Este colectivo quiere mantener la soberanía y el poder que se les otorgó en la época que se empezó a ejercer la justicia. No les interesa evolucionar en ningún campo que les suponga perder su absolutismo ni “poder”. No quieren que nadie controle sus agendas de trabajo, ¿En que quedamos?, dicen que no pueden desarrollar bien su deber, porque tienen demasiadas cosas de las que hacerse cargo, y cuando se las intentan dosificar, se niegan a semejante osadía. ¿Quién controla sus horarios?, ¿Y el tiempo que emplean para desarrollar su trabajo?, ¿Hasta cuando se les va a permitir seguir siendo los amos y señores?. Los jueces solo tienen que aplicar y hacer cumplir las leyes, ese es su trabajo y juramento y el que no lo entienda así, debería ir escogiendo otra dedicación. Ya tenemos la mala experiencia de alguno que se le olvidó dar órdenes de detención y esto derivó en la muerte de una inocente niña, o de sentencias calamitosas enjuiciadas por la religión que profesa el propio juez.
A la noticia de la dimisión de Bermejo, a salido Federico Trillo para manifestar la lógica y normal actuación, aunque le ha parecido un poco tardía. ¡Qué desfachatez, la suya!. Trillo, la persona que más carece de legitimidad, sale a seguir pidiendo cuentas para enmascarar la podredumbre que el PP tiene en casa. Debería tomar ejemplo del Ministro de Justicia y no la chulería y desvergüenza que él demostró, cuando se repartieron los muertos del YAK-42 a boleo como si de una rifa se tratase. El PP no se puede permitir el lujo de venir a da darnos clases de ética, ellos nunca la han ejercido aunque han tenido muchas oportunidades para hacerlo. La dignidad, honestidad y la ética no se reclaman, se demuestran.
Se avecinan muchos encuentros, reuniones y comidas escondidas, los Chefs del PP, que por su cercanía al fuego, perciben como empiezan a quemarse, están recurriendo a los menús más impresentables, para intentar que los tufos de su olla PPodrida, no sigan colándose por las ventanas de los ciudadanos, tarea un tanto difícil, ya que parece que cada vez hay más ingredientes grasientos en ese potaje emponzoñado, y su campana extractora no tiene la suficiente potencia para absorber toda esa cantidad de malos humos.
Por cierto, es martes 24 de Febrero y Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Francisco Camps, Federico Trillo, Carlos Fabra, Juan Martín Serón (Alcalde de Alhaurín), etc. ..................................................., aún no han dimitido.
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