miércoles, 12 de noviembre de 2008

TOCINILLO DE CIELO


El periodista y también escritor de literatura infantil y juvenil (¡¡Que miedo da esto!!) y actual predicador en la emisora de los obispos, COPE (no se si significará Confederación Obtusa de Perniciosos Españoles) Cesar Vidal, vuelve a dedicar sus despectivos improperios contra la Ministra de Defensa, Carme Chacón.
Este tocino ibérico y misógino personaje dirige sus ataques desde dos frentes diferentes, a la Ministra por ser una mujer la que ocupa el cargo de Defensa y hacia la mujer, por el simple hecho de serlo. Todos recordamos a esta panda de energúmenos copperos, cuando en su afán por desprestigiarla, se atrevieron a decir, en su primera visita a las tropas y estando embarazada: “Es extraño que no le hayan preguntado al feto sietemesino alojado donde Carmen Chacón, si quería viajar a Afganistán en primavera”. Estos que tanto defienden el derecho a la vida desde el momento de la concepción, demuestran, una vez más, el mayor de los desprecios hacia la vida de ese niño por el odio visceral que sienten hacia su madre, por ser Mujer, Ministra, Socialista y además, Catalana.
Con la desgracia acaecida estos días por la muerte de los dos soldados españoles en Afganistán, Cesar Vidal nos cuenta de la siguiente manera, la sintomatología que le produce ver a Carme Chacón: “Con ese historial a sus espaldas, seguramente, muchos de los lectores comprenderán que pocas veces en mi vida haya sentido tanto asco, tanta repugnancia y tanta indignación como hace unas horas al ver a la Ministra de Defensa eludiendo a un grupo, sin duda fiero, de periodistas, leyendo un papel en el que expresaba su admiración a unos soldados a los que no ha atendido ni un solo minuto”. ¿Asco, repugnancia, indignación?, estas sensaciones me resultan conocidas, ¿No será, que en vez de estar viendo la televisión, se estaba mirando al espejo?, o quizá, ¿había tenido una noche loca de alegres ligueros, y como uno ya no está para esos trotes, se ha quedado tan descolocado que confunde lo que ve?.
Pero como este periodista de fétida imagen, todavía no ha sudado lo suficiente, hace otro esfuercito y nos dice que: “Ningún hombre de honor hubiera incurrido jamás en semejante conducta. La Chacón ni es un hombre ni tiene honor. Bastaría con que dimitiera y nos librara a todos de tener que contemplar tanta obscenidad”. Esta es una de las mayores gansadas que he oído. Que Carme Chacón no es un hombre salta a la vista (no hay que ser muy listo). La Real Academia de la Lengua dice que honor significa, una cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo, lo cual quiere decir que el honor no solo se tiene, sino que ¡¡SE DEMUESTRA!!, como hace esta Señora (FEMENINO), escuchando y apoyando a los que dependen de ella, llorando y acompañando el dolor que les ha tocado sufrir, defendiendo los derechos de los militares y haciendo del ejercito español una bandera que recorre el mundo con la cabeza muy alta. Su adorado, Federico Trillo en su lugar, repartió los muertos del Yak 42 como si estuviera jugando a la baraja, a cada uno el que le toque, y después en el juicio hizo como Pilatos, se lavó las manos dejando la responsabilidad en sus subordinados. ¿A esto es a lo que llaman un hombre con honor?,¡¡HIPÓCRITAS BEATONES!!, todos estos “mea pilas” que se comen los santos crudos, que enumeran los mandamientos para que sean otros quienes los cumplan, que tanto exclaman ¡Por Dios y por la Patria!, todos estos…, algún día recogerán toda la mierda que están sembrando. Que bajeza profesional, tener que ampararse en el desgaste del ser humano para poder trabajar.

La Ministra de Defensa, Carme Chacón, es la segunda política con mayor proyección en el mundo, como ha publicado The Wall Street Journal. Esto si es un honor. ¡Os jodeis!

2 comentarios:

Fernando Manero dijo...

El valor de la palabra escrita o hablada de ese sujeto seboso es directamente proporcional a la cotización de la basura en el mercado negro de la calle Alfonso, XI de Madrid, piso 4. Allí se vende y se compran despojos, criadillas, asaduras, estiércol y babas pestilentes, el mejor y más importante recurso de la casa. Por lo tanto, cualquiera que repela la basura, la ponzoña y la pestilencia lo mejor que puede hacer es huir de ese lodazal como de la peste, no vaya a ser que por allí aparezca el gordo o el enano o gentuza así y le endosen una tonelada de mercancía mal oliente de la que no conseguirá deesprenderse en mucho tiempo.

Fernando Manero dijo...

Te felicito por tu ventana. La acabo de descubrir. Es incisiva y directa. Como debe ser. Si no tienes inconveniente, la recomiendo en la mía