José Luis Rodríguez Zapatero ha adelantado el mejor regalo que pueden recibir los trabajadores y jubilados en estas fechas, subiendo el salario mínimo interprofesional un 4%, medio punto más de lo que había propuesto en un principio a los sindicatos y patronal, y el 6% para las pensiones mínimas. Unas medidas muy plausibles, teniendo en cuenta los malos momentos económicos que están aconteciendo, y mucho más, si nos detenemos a pensar, que hubiese hecho la derecha en su caso.
Esta noticia no ha sido bien acogida por los sindicatos, que rápidamente se han lanzado como leones al cuello presidencial, aunque Zapatero tiene el escudo protector, del que día tras día, responde con iniciativas a los que quieren desfavorecer a su gobierno, manteniendo y aumentando todas y cada una de las políticas sociales, así como todo lo referente al beneficio de los más desfavorecidos. La subida aprobada les parece insuficiente y su reivindicación inicial se eleva al 8% (en esto, estamos todos de acuerdo, hasta el Gobierno, que es quien lo propuso), pero si hay que ser justos y pedir justicia para lo económico-laboral, habría que empezar por preguntarlos a ellos, ¿Por qué no lucharon con uñas y dientes por los derechos de los trabajadores en las legislaturas de Don Aznar?. En esos ocho años de Gobierno indigno e inicuo para la masa obrera, es cuando deberían haber demostrado el significado del sindicalismo, ya que motivos tuvieron suficientes (vaya si los tuvieron), es más, podían haber hecho una huelga diaria y todavía se hubiesen quedado cortos. En esos años el salario subió 36€, y se perdió un 6% de poder adquisitivo, es decir, congelaron los minisueldos y la voz de los sindicatos sonaba afónica. Ahora que pretenden, ¿justificar con Zapatero lo que no supieron hacer con Aznar, cuando es Zapatero el que ha puesto las botas de siete leguas al salario mínimo interprofesional?. No se puede ser tan beligerante con quien continuamente te está escuchando y tendiendo la mano. Ni demonizar a un Presidente, que está demostrando ser la persona más socialdemócrata y equitativa que ha tenido el gobierno de este país.
Ya sabemos que el salario mínimo interprofesional es insuficiente, y que se debe seguir luchando por conseguir más poder adquisitivo para los trabajadores, pero también sabemos que los derechos que los neoliberales de un plumazo nos negaron, Zapatero los está devolviendo, incluso con intereses, pero como los milagros no existen y la crisis que trajeron los neoliberales es grande, hay que dar tiempo, al tiempo. Incluso, después de anunciar la subida de ese 4%, sigue manteniendo su promesa de que para 2012, los obreros alcancemos los 800 euros de salario mínimo. ¿Esa meta es difícil de alcanzar?, puede ser, pero después de demostrar que es hombre de palabra, como mínimo, se merece el voto de confianza.
Suerte, mucha suerte, es la que tenemos de que sea Zapatero el que esté al frente de esta crisis económica, si nos hubiera pillado con la derecha…, ni los gallos cantarían.
Esta noticia no ha sido bien acogida por los sindicatos, que rápidamente se han lanzado como leones al cuello presidencial, aunque Zapatero tiene el escudo protector, del que día tras día, responde con iniciativas a los que quieren desfavorecer a su gobierno, manteniendo y aumentando todas y cada una de las políticas sociales, así como todo lo referente al beneficio de los más desfavorecidos. La subida aprobada les parece insuficiente y su reivindicación inicial se eleva al 8% (en esto, estamos todos de acuerdo, hasta el Gobierno, que es quien lo propuso), pero si hay que ser justos y pedir justicia para lo económico-laboral, habría que empezar por preguntarlos a ellos, ¿Por qué no lucharon con uñas y dientes por los derechos de los trabajadores en las legislaturas de Don Aznar?. En esos ocho años de Gobierno indigno e inicuo para la masa obrera, es cuando deberían haber demostrado el significado del sindicalismo, ya que motivos tuvieron suficientes (vaya si los tuvieron), es más, podían haber hecho una huelga diaria y todavía se hubiesen quedado cortos. En esos años el salario subió 36€, y se perdió un 6% de poder adquisitivo, es decir, congelaron los minisueldos y la voz de los sindicatos sonaba afónica. Ahora que pretenden, ¿justificar con Zapatero lo que no supieron hacer con Aznar, cuando es Zapatero el que ha puesto las botas de siete leguas al salario mínimo interprofesional?. No se puede ser tan beligerante con quien continuamente te está escuchando y tendiendo la mano. Ni demonizar a un Presidente, que está demostrando ser la persona más socialdemócrata y equitativa que ha tenido el gobierno de este país.
Ya sabemos que el salario mínimo interprofesional es insuficiente, y que se debe seguir luchando por conseguir más poder adquisitivo para los trabajadores, pero también sabemos que los derechos que los neoliberales de un plumazo nos negaron, Zapatero los está devolviendo, incluso con intereses, pero como los milagros no existen y la crisis que trajeron los neoliberales es grande, hay que dar tiempo, al tiempo. Incluso, después de anunciar la subida de ese 4%, sigue manteniendo su promesa de que para 2012, los obreros alcancemos los 800 euros de salario mínimo. ¿Esa meta es difícil de alcanzar?, puede ser, pero después de demostrar que es hombre de palabra, como mínimo, se merece el voto de confianza.
Suerte, mucha suerte, es la que tenemos de que sea Zapatero el que esté al frente de esta crisis económica, si nos hubiera pillado con la derecha…, ni los gallos cantarían.
foto: PSOE.es
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